domingo, 14 de febrero de 2010

Punto de vista

Hace años que viajo en tren y si hay algo muy comun es ver desfilar los vendedores ambulantes, algunos con capacidades diferentes, otros alegando una adicción o enfermedad pero hay un rubro que se ha ido incrementando en los últimos años y no deja de hacerme pensar cada vez que lo veo en la brecha social profunda que nos separa como ciudadanos. Es terrible ver los chiquitos pidiendo o entregando estampitas con las ropas sucias los zapatos destrozados, con los pelos duros que no conocen lo que es un baño. El lunes la sensación termica rondaba los 40 y un hombre con un bebe de 6 meses paseaba su mensaje en el tren pidiendo unas monedas para según su mensaje comprarle alimentos al bebé, no puedo dejar de pensar en ese bebe y en los miles de chicos que se desplazan como fantasmas en la ciudad y en el destino de exclusión que a su corta edad ya tienen marcado, la indiferencia de las miles de personas que pasan a diario por el mismo tren, mirando la escena como si fuera una película y no como la cruda realidad que es....me pregunto si el día de mañana cuando esos chicos se conviertan en adultos y se den vuelta apuntando con un arma no será la manera de devolverle a la sociedad la misma moneda con que hoy las sociedad los trata.